¿Qué penas ondas recorre el alma humana,
para dibujar un camino como el del Billy?
Yo, recuerdo y prefiero recordar sus facetas más risueñas ….
Recuerdo al Billy de los carretes, el que a veces se pegaba una siesta corta, para recobrar nueva fuerza para las bromas. Recuerdo al Billy y su calidad profesional, su celo de historiador, mirando el devenir –SIEMPRE- desde el reverso de la historia. Lo recuerdo en las marchas del 12 de Octubre -donde a instancias de su hija- jugueteábamos gritando “Liberar, liberar, al machupe por luchar”. Lo recuerdo en esas mismas caminatas, casi compitiendo al estilo de “equipo creativo”, forjando el nacimiento por obra colectiva de gritos como: “con lucha y decisión, se organiza la población” ó “ahora, ahora, ahora guacho, el pueblo se organiza y pega su coscacho”. Le recuerdo en la peña popular del Preu de Lo Hermida, nosotros atrasados en servir los curantos, el Billy entra y con experiencia de cocinero/garzón, prepara a mano limpia 10 platos de greda al hilo y la asamblea irrumpe en aplausos cuando las primeras 10 mesas se llenan de olores y sabores. Lo recuerdo echado en el pasto de “La Perrera”, presentándonos gente, siempre contactándonos, buscando unos sanguchotes para paliar el hambre nuestra y sobretodo el hambre y los regaloneos de su hija. No olvido como se apuraba para entregar los resultados de la P.A.A., para lo cual nos ponía en grupo a corregir y luego a cantarle los puntos para -en el computador- calcular y entregar -en la misma jornada- los resultados del ensayo, eran (son) los tiempos de los Preu Populares y del Cordón. No puedo olvidarle firmando el manifiesto de historiadores, como uno más de esos cabezones que quisieron no ser cómplices y decidieron levantar la verdadera impronta del dictador, ese mismo al que el Billy le dio tanta lucha. Frases como “tai mal planteao cabro” se me confunden como si fueran mías y me retrotraen a las circunstancias en las que las usábamos para reirnos, siempre reirnos. Me admiraba su saber musical, sabía distinguir todo tipo de fusiones hiphoperas, raperas, de música latinoamericana y en especial esas que saboreaba bailar, no había acto en Lo Hermida en que no bailara en medio de los espectadores, y a su instancia: hasta yo bailaba. Nunca fue esquivo para comprar y compartir un copete mientas hacíamos de auditores en estos anfiteatros populares, celebrando victorias, elevando utopías. ¿Cuántos PREU ayudó a parar el Billy? Se acuerdan de esas comisiones –ETERNAS- que sistematizaban los conceptos centrales de la Educación Popular, y quién era el que las impulsaba? ¿Conocieron su iniciativa de tener libros de clase, en las aulas de los Preu, para que todo fuera bien ordenado? …. Me imagino que todavía está, ese lienzo con la imagen de Alex Lemún, pintado por su mano junto a la flaca, a colores rojo y negro …..
En fin, fuimos una generación con mixturas etáreas y a veces creo que fuimos una generación que supo vivir y también supo morir mil veces antes de tiempo. ¿Habrá partido el Billy, por esa inconformidad de los revolucionarios que parten antes de tiempo?
El Billy fue simplemente un adelantado, un corazón en punta, una lanza, un verso rebelde. El Billy fue alegre y se dio el tiempo para vivir a concho sus rebeldías. De una cosa estoy seguro, su palabra nunca fue ambigua y desde su cátedra se constituyó en uno de los que han dicho y vivido la convicción de que al final, siempre la utopía vence a la historia …. Ya sabemos quien nos acompaña en este camino y quien estará en el carrete, cuando celebremos, esa historia superada, por nuestras comunes utopías …..
Salut Billy, salut y rebeldía !
para dibujar un camino como el del Billy?
Yo, recuerdo y prefiero recordar sus facetas más risueñas ….
Recuerdo al Billy de los carretes, el que a veces se pegaba una siesta corta, para recobrar nueva fuerza para las bromas. Recuerdo al Billy y su calidad profesional, su celo de historiador, mirando el devenir –SIEMPRE- desde el reverso de la historia. Lo recuerdo en las marchas del 12 de Octubre -donde a instancias de su hija- jugueteábamos gritando “Liberar, liberar, al machupe por luchar”. Lo recuerdo en esas mismas caminatas, casi compitiendo al estilo de “equipo creativo”, forjando el nacimiento por obra colectiva de gritos como: “con lucha y decisión, se organiza la población” ó “ahora, ahora, ahora guacho, el pueblo se organiza y pega su coscacho”. Le recuerdo en la peña popular del Preu de Lo Hermida, nosotros atrasados en servir los curantos, el Billy entra y con experiencia de cocinero/garzón, prepara a mano limpia 10 platos de greda al hilo y la asamblea irrumpe en aplausos cuando las primeras 10 mesas se llenan de olores y sabores. Lo recuerdo echado en el pasto de “La Perrera”, presentándonos gente, siempre contactándonos, buscando unos sanguchotes para paliar el hambre nuestra y sobretodo el hambre y los regaloneos de su hija. No olvido como se apuraba para entregar los resultados de la P.A.A., para lo cual nos ponía en grupo a corregir y luego a cantarle los puntos para -en el computador- calcular y entregar -en la misma jornada- los resultados del ensayo, eran (son) los tiempos de los Preu Populares y del Cordón. No puedo olvidarle firmando el manifiesto de historiadores, como uno más de esos cabezones que quisieron no ser cómplices y decidieron levantar la verdadera impronta del dictador, ese mismo al que el Billy le dio tanta lucha. Frases como “tai mal planteao cabro” se me confunden como si fueran mías y me retrotraen a las circunstancias en las que las usábamos para reirnos, siempre reirnos. Me admiraba su saber musical, sabía distinguir todo tipo de fusiones hiphoperas, raperas, de música latinoamericana y en especial esas que saboreaba bailar, no había acto en Lo Hermida en que no bailara en medio de los espectadores, y a su instancia: hasta yo bailaba. Nunca fue esquivo para comprar y compartir un copete mientas hacíamos de auditores en estos anfiteatros populares, celebrando victorias, elevando utopías. ¿Cuántos PREU ayudó a parar el Billy? Se acuerdan de esas comisiones –ETERNAS- que sistematizaban los conceptos centrales de la Educación Popular, y quién era el que las impulsaba? ¿Conocieron su iniciativa de tener libros de clase, en las aulas de los Preu, para que todo fuera bien ordenado? …. Me imagino que todavía está, ese lienzo con la imagen de Alex Lemún, pintado por su mano junto a la flaca, a colores rojo y negro …..
En fin, fuimos una generación con mixturas etáreas y a veces creo que fuimos una generación que supo vivir y también supo morir mil veces antes de tiempo. ¿Habrá partido el Billy, por esa inconformidad de los revolucionarios que parten antes de tiempo?
El Billy fue simplemente un adelantado, un corazón en punta, una lanza, un verso rebelde. El Billy fue alegre y se dio el tiempo para vivir a concho sus rebeldías. De una cosa estoy seguro, su palabra nunca fue ambigua y desde su cátedra se constituyó en uno de los que han dicho y vivido la convicción de que al final, siempre la utopía vence a la historia …. Ya sabemos quien nos acompaña en este camino y quien estará en el carrete, cuando celebremos, esa historia superada, por nuestras comunes utopías …..
Salut Billy, salut y rebeldía !
Claudio Escobar Cáceres
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